viernes, 17 de junio de 2011

Capítulo uno.

Principios de junio, hacía mucho calor y todos queríamos acabar las clases de una vez. Era sexta hora, había acabado el examen de matemáticas, me fue bien, pero no me esperaba el aprobado.  Juan, el chico que se sentaba detrás de mí, ya había acabado, así que decidí hablar con él.
-¿Qué tal el examen?-me preguntó en tono bajito para que no nos escuchara el profesor.
-Bien, era fácil, pero no espero aprobar-le respondí con tono ronco.
-Adrián y Juan, estamos en un examen, así que silencio-nos gritó el profesor enfadado.
Los dos, un poco asustados por sus gritos nos dimos la vuelta y nos empezamos a enviar notitas.
-K haras este verano?-escribió Juan con su absurda, pero divertida de escribir notitas.
-Pues, de momento, iré a un campamento, ¿y tú?-escribí
-Yo ire de fiestuki, a la playuki y a mimir a pierna suelta- escribió él riendose cuando me pasó la notita.
Sonó el timbre, todo el mundo entregó el examen al profesor y salieron corriendo dejando las mesas y demás a retortero.
Salimos al patio. Algunos comentaban el examen; otros, en cambio, hablaban sobre lo que harían este verano. Yo era uno de ellos. Les comenté que me iba a un campamento todo el mes de julio. Luis y Óscar se enfadaron porque ellos cumplían en el mes de julio y no podría estar en sus cumpleaños por el campamento, pero les dije que no pasaba nada, que les recompensaría.
¡"Riiiiing"!
-¡Ostia, el timbre, vamos a clase!- dijo un chaval con tono cansado.
-Bf, vamos- resoplamos todos.
Ahora toca castellano con la señorita Cano, mi profesora favorita. No le digo favorita por ser un pelota, sino porque me encanta como da las clases, como se comporta con nosotros; en especial conmigo, ya que soy como su ojito derecho.
Todo el mundo estaba haciendo ruido, la señorita Cano apenas podía hablar, así que exclamó con un tono bastante brusco.
-¡Buenos días, chicos!-exclamó.
-Buenos días, señorita-respondí yo.
-Gracias por escucharme, Adrián; veo que en esta clase solamente tú me atiendes.
Yo me quede en silencio, ya que no sabía que responderle.
Pasaron cinco minutos hasta que la profesora pudo hablar.
-Hoy, debido a que es el último día del curso, me vais a contar que tenéis pensado hacer este verano-dijo la profesora con un tono pícaro.
-Liarme con la mitad de las chicas del pueblo-soltó el graciosillo de clase, provocando las risas de todos los de clase.
-Muy gracioso, Alán. ¿Algún voluntario?
Nadie levantó la mano, así que la profesora le preguntó a un alumno al azar.
-Alberto, dime, ¿qué harás este verano?-preguntó.
-Pues yo, profe,...iré a la playa, estudiaré para los exámenes de septiembre; en fin, lo normal-contestó el chaval, sonrojado por lo tímido que era.
-Muy bien, me parece bien, espero que te vaya bien en los exámenes de septiembre. ¿Y tú, Adrián, que harás estas vacaciones?-me preguntó.
-Pues yo me iré a un campamento todo el mes de julio-le respondí excitado.
-Pues ¡que te diviertas mucho!-exclamó.
¡"Riiiiing"!
Volvió a sonar el timbre, todos volvieron a salir corriendo, la mayoría de ellos se pusieron a hablar en medio del pasillo de que tendrían que quedar algún día para ir a la playa y de fiesta.
Yo fui uno de los que se fueron rápido a casa, principalmente porque tenía mucha hambre y unas ganas tremendas de ir al lavabo.

4 comentarios:

  1. Muy bien,cariiño!
    Estoy muyy orgullosa de como lo haces
    excepto de las faltas qe yo,cmo editora tuya qe soi,te tngo qe corregir ¬¬
    jajaja
    te qiero,niña absurda!! (L)

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  2. Jajajaja me encanta el comentario de Alba!
    Me vais a hacer engancharme a todas vuestras historias!
    Sigue pronto :)

    Muchos besos ^_^

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  3. Todo lo del otro comentario es cierto,jajaja
    Y aver si es cierto que te enganchas,qe no solo me tngas ami scribiendo como una locaa!!
    un beso,corazonees!!

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  4. jajajaja pobre albuchii!
    Graciias Meel
    Un besoo :D

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